Tecnología del automóvil 101: Entender la dirección a las ruedas traseras
Renault lanzó su sistema 4Control de dirección a las cuatro ruedas en 2007. Sí, hace 15 años, siendo una de las primeras marcas generalistas en incorporar esta tecnología. Con el tiempo ha ido mejorando y ahora estamos ante la tercera generación, que debutará con el nuevo Renault Australia.
Como sabéis, el Austral es una de las grandes apuestas de la marca francesa. Se trata de un SUV compacto que llega para rivalizar con productos de la talla del Kia Sportage, Hyundai Tucson o Seat Ateca entre otros. Una de las armas que no tiene su competencia es el sistema 4Control Advanced.
El fabricante del rombo comenta que “Gracias al control electrónico de la orientación de las ruedas traseras, ahora es posible modificar la suspensión trasera para ofrecer el mejor rendimiento en todas las condiciones, consiguiendo así maniobrabilidad en ciudad, agilidad en campo y carreteras de montaña, y estabilidad y seguridad en carretera”.
Este sistema Renault Austral 4Control Advanced permite una mayor agilidad y maniobrabilidad a baja velocidad. Así, las ruedas traseras giran hasta 5 grados en sentido contrario a las delanteras, haciendo el efecto de una batalla más corta. Gracias a ello consigue un radio de giro de sólo 10,1 metros. Recordemos que la versión predecesora de este sistema sólo alcanzaba los 3,5 grados.
Dirección trasera activa – 4 ruedas directrices – Explicación
Renault introduce la tecnología de las 4 ruedas directrices en la nueva plataforma CMF-CD. Gracias al control electrónico de la dirección de las ruedas traseras, ahora es posible modificar la suspensión trasera para ofrecer las mejores prestaciones en todas las condiciones: maniobrabilidad en ciudad, agilidad en el campo y carreteras de montaña, estabilidad y seguridad en autopista.-Filippo Mantovani, Responsable de Dinámica de Vehículos – Renault
Además del chasis con tracción a las 4 ruedas, el nuevo Austral incorpora un eje trasero multibrazo para un mejor agarre a la carretera, una conducción más confortable y una estabilidad excepcional en cualquier circunstancia. En carreteras en mal estado, el movimiento de las ruedas traseras se beneficia de una dirección mejorada; las ruedas sortean mucho mejor cualquier firme irregular. Las ventajas son inmediatas: el contacto rueda-carretera es superior, mientras que el confort y la acústica son óptimos.
Al circular a altas velocidades o tomar curvas a más de 50 km/h, las ruedas traseras giran hasta 1º en la misma dirección que las delanteras. Esto se consigue gracias a la incorporación de un actuador de dirección montado en el eje trasero, que controla las entradas procedentes de la dirección asistida, el motor y el programa electrónico de estabilidad (ESP).
4control avanzado, dirección a las 4 ruedas en condiciones reales
Durante un breve periodo a finales de los años 80, la dirección a las cuatro ruedas parecía ser la próxima gran novedad. A finales de los 90 casi había desaparecido, pero en la última década, la dirección a las cuatro ruedas ha reaparecido en modelos de Nissan, Renault, BMW, Acura e incluso Porsche.
Aunque los primeros sistemas automotrices de producción no aparecieron hasta los años 80, dirigir un vehículo por ambos extremos para conseguir una mayor maniobrabilidad es algo antiguo. Los camiones con timón y mandos de dirección trasera son anteriores al automóvil, y ya en los años 30 los ingenieros ensayaron la dirección a las cuatro ruedas para turismos.
El eje Weissach del Porsche 928 fue un importante precursor de la 4WS. La mayoría de los coches de producción experimentan algunos cambios en la convergencia trasera durante las curvas debido a la compresión o flexión de los casquillos de goma de la suspensión; esto se denomina “compliance steer” y puede causar sobreviraje con cambios bruscos en la posición del acelerador.
El 4WS del Honda Prelude de 1988 era totalmente mecánico; un eje transmitía el ángulo de dirección a una caja de cambios planetaria, que a su vez variaba la convergencia o convergencia de las ruedas a través de los tirantes traseros basándose únicamente en el ángulo de dirección.
El Megane 280 R.S. de cuatro ruedas directrices
Si alguna vez has estado en un autocross, sabrás que los tracción delantera con suspensiones rígidas y barras estabilizadoras de alta resistencia tienen suficiente rigidez para levantar ocasionalmente la rueda trasera interior en una curva. Este contrarreloj Renault de 300 CV es tan rígido que levanta una rueda trasera cuando no va recto. No nos cansamos de él.
Pilotado por Maurizio Silvestri, el Renault 5 GT Turbo se beneficia de una serie de mejoras cortesía de AP Motorsport en Correggio, Italia. Además de la suspensión preparada para circuito y la enorme mejora de potencia, el pequeño Renault también cuenta con una transmisión secuencial para trasladar todo ese par a la carretera.
El resultado es lo que parece ser una máquina increíblemente divertida y equilibrada, capaz de levantar la rueda trasera interior a la orden. El siguiente vídeo incluye imágenes del coche en el circuito de Castelletto desde la pista y desde el habitáculo. Descúbrelo aquí.